El dolor emocional es la herida que nadie ve y que más tarda en curar, todos hemos tenido alguna, o más de una. Sin embargo, lejos de verlas como derrotas o símbolos de debilidad, debemos aprender a reconocerlas como parte de nuestro crecimiento.
DOLOR INOCENTE: Es cuando somos niños, no tiene pretensiones mas que expresar un sentimiento, por ejemplo cuando recibimos un regaño de nuestros padres y empezamos a llorar… ¿Díganme si no es tierno y conmovedor ver a un niño cuando hace esto?
DOLOR INCONSISTENTE: Es cuando vamos creciendo o somos adolescentes, puede ser por el bullyng, la separación de nuestros padres, o cuando nuestros padres o amigos nos dicen que si nos enamoramos vamos a sufrir, quizá por no hacer caso terminamos sintiendo dolor en nuestro corazón.
DOLOR REPRIMIDO: Es el que cargamos con el paso de los años, se va albergando en nuestro corazón y ni nos damos cuenta, por ejemplo relaciones fallidas, divorcios, perdidas de seres queridos, no permitas que por nada de este mundo este dolor se quede allí, te destruirá a nivel emocional, ya que no encontraras paz en tus relaciones, cada vez que tengas una relación que no funciona has por favor un duelo y deja que tu corazón sane
DOLOR COLERICO: Es ese que se desencadena en gritos, y maltratos hacia los demás, cuando vemos una persona así tendemos a juzgar, pero lo que no sabemos es la historia de esa persona, y muchas veces las conductas de amargura reflejan su veneno hacia los demás de esta forma.
DOLOR INDIFERENTE: Es cuando algo realmente nos ha importado pero nos hacemos creer a nosotros mismos que no nos importa, se manifiesta en indiferencia, pero en realidad al no llorar y al no expresar nuestras emociones lo único que hacemos es dar paso al ego ya la soberbia.
DOLOR SANADOR. Es cuando lloras de emoción, de amor, de perdón, de saber que pese a todo puedes dar amor, vas sintiendo como poco a poco Dios sana tu corazón, ya que empiezas a reconocer eso que te ha hecho daño, pero lloras de la emoción de saber que ya pronto saldrá.
Sea cual sea el tipo de dolor por el que atravieses hoy solo te digo que no es bueno que permitas que conviva contigo, llora, grita, desahógate, pero no lo dejes por nada quedarse allí, porque sin darte cuenta se convertirá como en hermano inseparable y te quitará luz.
Espero te haya servido mi escrito, déjame tus comentarios que te responderé.
Con Amor May…