Muchas veces las decisiones que vienen del corazón nos pueden traicionar. Ya que nuestro corazón puede que se vea manejado por los anhelos de nuestra mente.
En el año 2018 empecé a levantarme en las madrugadas muy de seguidos, y no entendía porqué y para que, sin embargo, lo que hacia era tomar mi celular a esa hora, ver televisión, escuchar música, en fin, cualquier cosa hasta que el sueño me vencía nuevamente.
Lo que no sabía yo, era que mi espíritu se venía inquietando, era Dios buscándome de madrugada, hasta que algo en mi hizo click y empecé a escribir lo que sentía venía a mi mente.
Pasaron dos anos de escritos, sin sentido pesaba yo, o por lo menos no tenía más imaginación para ellos, poco a poco de May cantante pase a ser EL MUNDO DE MAY, porque comprendí que tenía muchas más cosas que ofrecer al mundo que solo cantar, y aunque la música es mi real pasión, hoy comprendo que Dios me hizo una artista integral, son muchos los frentes de este propósito de vida, y entre Dios y yo los vamos llevando de la mano uno a uno, haciéndolos crecer como hijitos, proyectos que cobran vida… dentro de ellos este blog, y aunque no he sido constante, lo que si se es que me apasiona al igual que cantar, escribir y expresarme, de ahí que descubriera que Dios también me había dado el Don de la palabra.
Mientras leo la frase inicial de lo que significó este mensaje A VECES TENDRÁS QUE ELEGIR, me doy cuenta que en su momento no lo comprendí por completo, y que solo hasta hoy lo entiendo a plenitud; así que vamos a desglosarlo.
Muchas veces las decisiones que vienen del corazón nos pueden traicionar. ¿Cuáles son las decisiones que vienen del corazón? Las que son generadas por nuestras emociones, y que maneja nuestras emociones, nuestro cuerpo, nuestros gustos, nuestros deseos, ¿cierto?
Ya que nuestro corazón puede que se vea manejado por los anhelos de nuestra mente. ¿Y cuáles son los anhelos de nuestra mente? Lo externo, lo que vemos en la sociedad, lo que todo el mundo tiene, dinero, lujos, viajes, todo lo banal y que creemos es la felicidad. ¿Estoy equivocada?
Entonces lo que Dios quiso decirme al regalarme este título, es que, aunque ambas cosas aquí descritas suenan muy tentadoras, muchas veces tendremos que elegir entre dejarnos llevar por nuestro corazón y nuestra mente, pata escuchar a nuestro espíritu, que es en resumidas cuenta quien verdaderamente nos debe regir, solo cuando llegamos a esa comunión perfecta con el padre y cuando tenemos poder, control y dominio propio; es cuando entendemos que nada más que él nos gobierna.
Así que yo hoy te digo ELIGE CREERLE A DIOS… que el hará de ti una nación sana…
Espero te haya servido mi escrito, déjame tus comentarios que te responderé.
Con Amor May…